Empieza la temporada de esqui

 

Esquis ya libres de polvo

Por fin nos hemos atrevido a sacar los esquis del armario y volvemos a deslizar sobre el manto blanco que cubre nuestras montañas. Cambiamos pantalones cortos y cuerdas por ropa de abrigo y botas duras.

Los excesos de las navidades han pasado factura en Vanesa y en las primeras salidas ha preferido quedarse en casa recuperandose. El primer día subo con Abel y Ana a Formigal, y hacemos una subida express a Tres Hombres con cómodo descenso por pista. Buen día mientras el tiempo nos dejo hacer que me deja con ganas de mas!!

Aspecto de Formigal
Abel, Ana y yo al final del dia

Para el segundo día, este domingo, quedo con Juan en el Portalet a las 8!! madrugón para intentar la gran vuelta al Midi. Salimos pronto a buen ritmo y charrando animadamente sobre un montón de temas comunes, y es que con tan buena gente la conversación no se acaba nunca… excepto cuando lo impide el resuello. Vamos ganando altura rapidamente y disfruto al ver un terreno de juego completamente diferente al que hemos visitado varias veces este verano. Preciosas dunas blancas  inmaculadas que piden que nuestros esquis las surquen para salir de su irreal apariencia.

Al llegar a Pombie Juan se saca la bota para comprobar que una ampolla de gran tamaño le está amargando la subida. Decidimos reorganizar el día y continuar solo hasta el collado de Souzon para poder ojear unas vías que le interesa ver si estan formadas, pero no hacer la vuelta completa ya que ninguno de los dos sabe la distancia y dureza de la subida a partir de este punto, y si su herida va a peor las va a pasar putas. Cuando llegamos al collado remontamos toda la pala por la arista para así hacer una mayor bajada. Contra mas subimos mas ve voy acojonando por la pendiente, pero al final disfruto de una bajada muy empinada que sale requetebien!

Paramos bajo el murallon de Pombie a echar un almuerzo que ha traido Juan. Yo solo aporto unos cachuetes con miel, el frikysmo de la tapia me está pasando factura, y con el rollo de aligerar el peso al máximo estoy perdiendo las buenas costumbres. Me lo punto para que no vuelva a pasar. Como la herida no ha ido a peor decidimos completar el día con una subida al Peygeret por su cara norte. Precioso paisaje, buena nieve excepto el tramo final en el que yo pongo incluso las cuchillas tras pasar algunos apuros… Juan se pone los esquis a la espalda en plan maquina pq no lleva cuchillas, diferentes formas de llegar hasta la cima, que a mi me deja sin aliento y es que no estoy tan en forma como yo me creo. Tanta subida te va dejando sin fuelle sin que te des cuenta.

Después larga bajada con una nieve espectacular. Me encanta bajar sin barreras, sin balizas, si normas que me digan por donde tengo que ir. Empiezo a disfrutar y entender la filosofía del esqui de travesía y a sacar el veneno de la estación que corría por mi sangre. Desde luego va mas con mi forma de ser. Si ademas lo comparto con grandes personas que me enseñan y ayudan en el proceso de aprendizaje se convierte en un placer mayúsculo! A disfrutar de la temporada!

Calentando motores
El maestro en las primeras rampas
El Midi asomando por fin
Apuros a media ladera
Magnifica estampa en Pombie
Extraño paisaje bajo el murallón
Juan gozando de las vistas
Remontando la arista por lo que en verano sería la normal al Midi
Primeros giros de este año
El crack dando espectaculo
El equipo para la travesía
Nueva subida tras el almuerzo
Paisaje lunar
Modesta cima del día, pero mas felices que chupilla
Apuntando maneras en un descenso express
Prontito en el coche con un buen trabajo hecho

Via Jolly al Midi. 250 m. de escalada alpina

Este fin de semana decidimos retomar nuestra aventuras con la escalada de autoprotección a lo grande. Nos pusimos de acuerdo con Abel para subir a escalar en el Midi e intentar una vía el sábado y otra el domingo, al final el tiempo solo nos dejo hacerlo el sábado, pero el regusto que nos dejo la vía hizo que bajaramos para Zaragoza mas que satisfechos.

Quedamos a las 8 en la Maz, y entre el viaje, la aproximación a Pombie con los mochilones, el hacer material y aproximar hasta la pared empezamos a escalar a las 12:30. Hora nada aconsejable si el objetivo hubiera sido una vía larga, aun recuerdo nuestras penurías del año pasado en la Fouquier.

Pero esta vez venimos fuertes, motivados y con mas experiencia, sobre todo la de Abel que ya está mas bregado en estos temas. Nos ponemos de acuerdo para escalar la Jolly, y nos repartimos los largos de la siguiente manera: yo tiraré los 4 primeros y Abel los tres últimos (Vane se dedicará a la escalada de placer) siguiendo la reseña de Luichy. Cuando llegamos abajo nos dimos cuenta que lo habíamos hecho como marca la reseña de Korkueika (un largo menos) y en algunos tramos nos parecio mas acertada.

Los dos primeros largos son comunes a la sudeste clásica y tienen tendencia a la derecha con varios sube y baja hasta llegar a una cómoda repisa. En el tercer largo me debí salir del trazado original y me toco navegar y apretar de lo lindo por una zona de dificil protección, asi que llege tocado despues de 65 m. un poco tensos. (No desviarse hacia la derecha…). Al salir de la reunión de alliens que había montado retome una canal con bastantes clavos y una escalada generosa en agarres que te deposita en la incomoda R5. Para mi el mejor largo de la vía.

A partir de aquí Abel se curro los dos largos que faltaban. Sobre todo el infumable último largo al que no le vi ninguna posibilidad en la primera panza, despues se dejaba hacer, pero llevando la cuerda por arriba!!! De primero hubiera sido otro cantar. Me encanto un offwidth de la parte final, nunca habia escalado asi y sufrí un montón para desencajarme cada vez que hacía fuerza con las piernas, pero no me resulto complicado progresar.

Para bajar conocimos los famosos rápeles del midi. Que ricos los clavos!! En este caso bajamos por los de la surplombs, que son bastante evidentes y siguiendo la vertical, pero estar atentos en el primero de ellos a coger la canal de la izquierda según bajas, si no pueden complicarse. En total nos costo 5:30 subir y 1:30 bajar, y llegamos tranquilamente a las tiendas con tiempo de cenar y disfrutar de la botella de vino que habíamos subido para celebrar nuestro éxito.

Al día siguiente amanecio lloviendo, así que para abajo. No nos importo demasiado, sabemos que vamos a volver pronto por estas montañas. Vemos objetivos alcanzables en las vías que surcan sus paredes. Sufriremos de nuevo con los retos que nos propongan.

Ambiente en la llegada a la R1
Larguisimo L3
Disfrutando en el L4

Escalada alpina en el L4
Rapeles al vacio cuando la niebla hizo acto de presencia
Haciendo amigos en los rapeles de bajada

 

Nuevo intento fallido al Midi

El domingo con la motivación por las nubes decidimos desafiar a la predicción metereológica e intentar de nuevo subir al Midi por la ruta normal. Vamos para arriba con Eduardo y la valiente de Virginia que viene desde Benasque por que le tiene unas ganas locas al Midi. A las 8 de la mañana subimos parar arriba entre una niebla que oculta los maravillosos paisajes del valle.

Al pasar por el refugio de Pombie nos dicen que nadie ha subido para arriba por que esta imposible. Animados, por que la temperatura no es mala y realmente no llueve si no que estamos dentro de las nubes, decidimos subir para arriba a probar suerte. La excursión es una delicia y transcurre por un autopista de montaña hasta el collado de Suzon.

Cuando enfilamos la arista el viento nos azota fuerte, pero todo el suelo está seco. En un momento parece que vayamos a superar el umbral al ganar altura y disfrutar del mar de nubes bajo nuestros pies. Puerca ilusión, conforme vamos subiendo la cosa se va poniendo peor y al llegar a la primera chimenea todo está frío y mojado. Subimos penendo para decidir que esta vez es mejor darse la vuelta y probar suerte otra vez. El Midi se vuelve a resistir. AUn así pasamos un dia entretenido enbuena compañia, y de todo se aprende.