Arbolí – Pequeñas hazañas

De nuevo en Arbolí

EL fin de semana sin muchos planes en mente, decidimos irnos a las montañas de Prades, en concreto Arbolí.

Amanecemos temprano y con un desayuno completo, pero con café descafeinado (de mi madre) nos vamos a la pared. Nos decantamos por el sector de la Ermita, para completar allí nuestras disponibles..(es lo que hay…)

Queremos calentar en unos quintillos pero cual es nuestra sorpresa cuando nos la encontramos desequipada. Y ahora dónde calentamos?

Asi que miramos a su izquierda y vemos otra…miramos en la guia y no sale…no parece dificil, calentamos aqui?

Y tanto, nos pegariamos cerca de hora y media para llegar a la «R». Tendremos que volver…

Mas a su izquierda un sector de 6a; ya hemos calentado, así que vamos a darle un tiento. Vaya techito..y de aquí cómo se sale?

Decidimos que no es el dia, llevamos cuatro horas pretando para 3 vías (será el café?)… No nos hemos ganado el vermout.

Al día siguiente, toca correr; hay que entrenar un poco para la carrera del fin de semana que viene 17 km en poco menos de hora y cuarto, para mi nivel no está nada mal. Esta vez si hay recompensa: almejitas picantes! y yo que como? Tendré que correr mas rápido?

De nuevo Arbolí. Pero estamos todos locos?

Inicio del puente. La meteo está revuelta. Incertidumbre; dan medio bueno en Tarragona, así que allá que vamos! A última hora se apuntan Juan y Patri, ocupación completa. La cosa pinta bien

El sábado nos vamos a Arbolí, sector que conocemos. Nos lanzamos al Cremat, donde encontramos de todo, quinto grado, sexto y séptimo. Cada uno con lo que tiene pendiente.

El trabajo bien hecho, se paga con una buena recompensa

Al día siguiente con la motivación por las nubes, no pudo ser. La lluvia hizo de las suyas, asi que nos tuvimos que quedar a frikear

Juan pidiendo buen tiempo. «Ellen ven a mii!»

Escapando de la lluvia hacia Arbolí

Arbolí es un pequeño pueblo de la provincia de Tarragona, con 116 habitantes y una extension de 21’11 Km ², que unido al entorno que lo rodea, lleno de vegetación, hacen de este municipio un pueblo con encanto.

Está a tan solo 30 km de Tarragona; así que aprovechamos este fin de semana para irnos a la playa, que las probabilidades de lluvia eran menores (y así fué, que empezó a llover cuando nos ibamos)

La roca no se caracteriza por su adherencia, la verdad; aqui se lleva las fisuras, diedro y caliza con canto…aunque hay tantas zonas y vias que podemos encontrar de todos los gustos.

Lo que mas me gusta es que cada dos vias se comparte reunion; un V+ y un 6a (de regalo) o un 6a y por qué no probar la de al lado que es un 8a 😉

Las reseñas no os las pongo porque se lo ha currado el del bar del pueblo y merece la pena tomar una cervecilla, una un poco de butifarra, y hacer una aportación al pueblo.

Y en el pueblo anterior podemos comer caracoles a la llauna!! Todos son ventajas para los amantes de la gastronomia catalana

Ah, y si os apetece ir, avisarnos que nos apuntamos!!

Recuperando material

Siempre que le digo a mis familiares o amigos que nos vamos a escalar Vane y yo me dicen que tengamos cuidado y mucha precaución. Cuando ven las fotos o le contamos lo que hemos hecho se sorprenden y en muchas ocasiones nos dicen que no entienden como nos divertimos con ello. Es un juego de sensaciones, les digo. Es un dolor agradable aderezado con sufrimiento y superación. Son sentimientos enfrentados, miedo y arrojo, tranquilidad y tensión, fatiga y explosividad…

Yo disfruto escuchando hablar de montaña. Entre pretadas por el boulder siempre ando con los oidos bien abiertos para escuchar historias sobre esta vía o aquella. Y siempre estallamos en carcajadas hablando del material que la gente se ha ido encontrando por las vías. Que si un friend con una cinta, me cambié de via para pillar un mallón, mosquetones, cintas. Y yo pensando que he tenido la suerte de no tener que abandonar nunca nada. Por si acaso compre un par de mallones para llevar en el arnes!

Pero este fin de semana la cosa ha cambiado. Haciendo deportiva en Arbolí, con las buenas sensaciones de bajar habiendo encadenado un V+ de 25m. sin la mas mínima duda y con las fuerzas intactas casi me paso mi regalo. Una cinta abandonada en la vía mas próxima! Para, para que tengo una sorpresa!! Ummm, se me está haciendo la boca agua!! Un cinta para el arnés.

Nuevos sentimientos, nuevas sensaciones. No es lo que busco de la escalada, pero tampoco sienta mal.