Y el domingo tocaba esquí de travesía. Con muchas ganas pusimos rumbo Ana, Jorge y yo al valle de Aisa, por varios motivos: probar los esquis recién encerados, conocer un nuevo valle que tanto nos gustó, y sobre todo disfrutar de la compañía de Javi y Carla que nos dieron mucha, pero muuucha envidia.
Varias propuestas para hacer, finalmente como el tiempo no acompañaba mucho nos fuimos a hacer el pico Lecherin por Rigüelo.
Recogemos a Javi y cogemos la carretera que nos lleva a Aisa. Dejamos el coche aparcado en la carretera y subimos por la pista cómodamente, excepto por algunos tramos en los que quedaba poca nieve y había que ir en su busca
La subida muy facilita hasta la última pala. Vemos bajando a unos chicos disfrutando de una nieve polvo y ponemos el turbo para disfrutar de la bajada.
A escasos metros del collado, las nubes cubren la totalidad y me entra la canguelitis. Miro para abajo y no veo muy bien la bajada, así que le digo a Jorge que me voy bajando y les espero en una roca.
Ellos hacen subida rápida y en un momento nos volvemos a juntar.
Hacemos una parada a echar un pica-pica y para abajo que el día no está para muchos lujos. Y tanto…nada mas llegar al coche empezó a nevar
Mil gracias a Javi y Carla por su amabilidad, su hospitalidad, su conversación…nos encantó vuestra locura de vivir la vida y esperamos que vuestros sueños poco a poco se vayan cumpliendo…
A ver si volvemos a vernos pronto!