Después de dos días de sol, las nieblas vuelven a Zaragoza y con ellas el frio. Patri nos comenta que en Margalef dan bueno, que hay plaquita con agujeros y que ellos van para allí. Así que nos apuntamos. Y por sorpresa tambien se han apuntado Jesi, Isac y Oli.
El sábado sin mucho madrugar nos plantamos en las paredes a eso de las 12.30. La hora ideal para hacer deportiva en invierno. Nos dejamos aconsejar y nos vamos al sector del camino de la Ermita. Al solete, las cosas van saliendo; placas verticales interminables con agujeros ponen a prueba nuestra resistencia. Aprovechamos hasta los últimos rayos de sol y en cuanto se va corremos al bar. Nos hemos ganado la cerveza.
El domingo aparece con muuuucha niebla, hace frio y hemos dormido poco (hemos vuelto a tener fiesta noctura y estabamos en mitad del meollo) Despues de dos o tres cafés, galletas, poleos, nocilla, pan y chorizo nos ponemos manos a la obra. Unos mas que otros, porque con el frio la que escribe no es capaz ni de quitarse el plumas para escalar…



Con este frio tendremos que empezar a darle uso a los esquis!!!! yujuuuu! Tener cuidado si me me veis esquiado que soy muuuyyy peligrosa!
